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Mantiswoman. Escondidas.


Debajo de la escalera. No, no es lo suficientemente seguro. En el patio de la trastienda. No, no es lo suficientemente seguro. En el cubo de basura.Todo es un cubo de basura. Corriendo ahora, mientras no miran, escuchando la dirección que marca la urgencia, calle abajo, puente arriba, a lo largo, en zig-zag, bajando la escalerilla de la alcantarilla. Cuidado con los vapores, pueden matarnos, pero este es un pensamiento que apenas consigue esbozarse entre los latidos del corazón, retumbando en las paredes de ladrillo de la bóveda subterránea. Arriba y atrás o adelante, ha quedado el casero matando a golpes a su madre. Dos meses de alquiler; mata a esa zorra y tendrás el apartamento libre, la miserable estancia, quieres decir, nadie va a mover un dedo por ese coño comido de ladillas, ni por su piojosa descendencia.

_ Bueno, si no la mata el señor Brossa, lo hará padre cuando llegue esta noche si la ve sin clientes y sin dinero que quitarle para seguir bebiendo

_ No parece importarte mucho, Johnatan

_ ¿Qué es lo que tiene que importarme? Mamá es una zorra. Y nuestra suerte no va a cambiar mucho con ella muerta.

_ No, la verdad es que a mí tampoco me importa mucho._ Lara se sentó en el trozo de suelo más seco que pudo encontrar. _ Lo que ocurre..._ continuó pensativa_, es que, de seguir viva, mi destino será también ser una zorra. ¿Crees que mereceré la muerte Johnatan?

_ Creo que no moveré un musculo si te matan a golpes .

_No claro, estarás muy ocupado matando a golpes a tu mujer o dejándola embarazada sel sexto hijo

_¿Qué te ocurre?_ Johnatan miró con una mueca de desprecio a su hermana_ Más vale que recuerdes el camino por donde hemos llegado a este lugar apestoso antes de que nos coman las ratas. Mira, ya nos han olido.

Efectivamente, las ratas comenzaban a rodearles, manteniéndose a distancia, por el momento.

- Será mejor subir arriba_, aconsejó Lara.

_¿Cómo sabemos que no hay nadie?

_No es muy probable.

_ Pero, ¿no estás segura?, ¿sabes volver?

_¿Por qué he de estar segura, por qué he de saber volver?

_ No eres má que otra zorra, una pequeña zorra inservible.

A medida que las ratas iban cerrando el círculo, Johnatan perdía los nervios. Convencido de la imposibilidad de salir de allí, cogió un trozo de ladrillo roto del suelo, dispuesto a golpear a su hermana. Pero Lara fue más rápida; le propinó un rodillazo en la boca del estómago y, cuando se dobló agarrándose el abdomen de dolor, recogió la piedra golpeándole con ella la cabeza hasta reventársela.

Lara debía de tener doce años, más o menos .Con la adrenalina tan alta que no era capaz de pensar ahora, sólo de subir al exterior, destrozando a quien se interpusiera en su camino.

_ Dame la mano._ Una voz de mujer le habló desde la boca de la alcantarilla.

_Sube por la escalera y dame la mano. No hay tiempo que perder.

Lara, con la piedra todavía en la mano, se dirigió hacia la voz. Allí estaba, había oído hablar de ella. Su aspecto era terrorífico, un insecto verde gigante. Pero ella también era terrorífica.

Subió la escalera lo más aprisa que pudo y agarró aquella mano tendida. Se sintió feliz, sabía que escaparía porque reconoció esa mano. Sí una mano, el insecto gigante era ahora una deshollinadora, apenas distinguible de un muchacho. Lara salió de la alcantarilla al exterior, bajo un cielo de hollín ocultando por completo las estrellas. El aire de Londres no era mucho más respirable que sus cloacas.


Lara le hizo un guiño de posibilidad a la Luna;sabía quien era la deshollinadora con quien se dirigía a su nueva vida. Lara había sido salvada por MANTISWOMAN

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