Macarradas y Baladas, Carmen Manzano
Carmen M. Manzano, colaboradora asidua de la Villa Diodati.
En el evento del 16 de marzo no podía faltar con su guitarra y su fuerte presencia cautivando al público con este libro de poemas editado y distribuido de forma independiente y autogestionada, que ya está circulando y siendo presentado por varias ciudades de España.
La autora afirma que "el proyecto engloba la presentación y distribución del poemario y las composiciones musicales por librerías, eventos literarios, etc.", así como la organización de conciertos en acústico en compañía de su guitarra.
"A lo que aspiro con el proyecto es a hacerlo llegar a la mayor cantidad posible de audiencia y disfrutar yo misma como autora con el proceso de creación, divulgación... y poner de manifiesto, como autora independiente, cómo se divulga una obra de forma autogestionada, sin ningún tipo de respaldo de empresas detrás, reivindicar el valor de una literatura creada por una mujer que de forma totalmente libre e independiente está sacando un proyecto hacia adelante".
I
Cadáveres sonoros, cadáveres estrepitosos
eco que estalla y venda en los ojos
cadáveres que no valen ni un peso, no aclamados
Cadáveres rígidos, blancos.
Cadáveres sin precio
y cadáveres olvidados.
Difuntos valiosos.
Cadáveres que valen unos más que otros.
Hay muertos que pesan y muertos ignorados
unos hitos y flores; otros meros despojos
pero ante la risa irónica de La Pelona
todos son carne de gusanos.
IV
Me acechan los ojos del chacal expiatorio
En este delirio de mi mundo ingrávido.
En mi quimera me lanzo al abismo a quemarropa
y sin remedio soy francotiradora solitaria.
Y alcanzo la luna y rasgo la noche
y arrojo mi ropa, y arranco las sábanas
-Humana una nace
pero el fervor de la noche
la vuelve animal-.
Instinto irremediable que fluye en círculos.
Y rasgo la luna y me alcanza la noche
y arranco mis ropas y arraso las camas
Me bebo la savia del árbol prohibido.
Me vuelvo más crítica al pie de los años,
me encuentro en mi limbo de mi realidad trifásica
-También tuve mis noches tibias-
En esta pálida era cuaternaria
con su aroma fétido
Llámame orate por no ser estática
(o bruja de hoguera por mi alta libido)
-Hasta las rosas tienen espinas
hasta las mentes más finas
pueden ser parias-.
Cómo me vuelvo melodramática
conforme pasan los años;
me vuelo y me vuelvo
incrédula y subversiva,
aventurera y furtiva
y mucho más lunática
VI
Tributo a Pink Floyd
I wish you were here
I wish we drank a beer
I wish it'd be clear
I wish I had no fear
I wish I could sit
and look at your eyes a bit
I wish your gaze I lit.
I wish I had more wit
but out of control, my own heart hit.
I wish I could avoid it.
I really wish you were here
I wish your voice at my ear
I wish your soul and mine near
I wish more love, not tears.
VII
Cerró los ojos y se ciñó la oscuridad sobre su espalda
y se tiñó de negro el espíritu y las entrañas,
y brotó la rabia hirviendo de forma exasperada,
ardió y ardió,
invadiendo todos los rincones de su alma.
Comprendió que el destino no le daría jamás lo que esperaba,
y maldijo mil veces,
mil veces,
aquella existencia vana.
No quiso abrazar toda esa locura extraña,
ni vivir lentamente, lentamente apagando la llama,
eligió fundirse con su futuro suicida,
apretar los dientes de rabia,
de rabia ante la vida.
Rebelión
por la ruina de mirarnos y no vernos los ojos.
Rebelión
por las causas justas, por las justas batallas libradas.
Rebelión
por un vergel verde, en vez de vivir en cien mil infiernos.
Rebelión
por los oprimidos y opresores, ambos sus vendas desatadas.
Rebelión
por no talar a hachazos a los vástagos
del lecho terrestre.
Rebelión
por cuidar nuestra casa y no tener que emigrar
a la Luna
en cohete.
Rebelión
por todos los que resisten, viven, insisten
en poder llevar otro modus vivendi.
Rebelión
por hacer mucho el amor, jamás la guerra
y poder volver al estado de pelearnos
sólo con palos y piedras.
¡Rebelión!
Odio mi estirpe
cegada y torpe
conforme
con vivir cada día más atados a cables.
¡Rebelión!
Hordas de humanos, vivísimos, exigiendo exprimir el néctar.
Es hora de cambiar de perspectiva.
¿Aún queréis saber más sobre esta autora? ¡No os perdáis su entrevista en Youtube!
También la podéis encontrar en Facebook en Palabras Desafiantes y en Instagram bajo el nombre de @carmelitadinamita