Leona
Leona escribe una poesía directa y sencilla, que huye de todo tipo de requiebros y dice las cosas a la cara. Una poesía, a veces dura y fiera, a veces tierna y delicada pero que no se calla nada sino que es absolutamente sincera, con un lenguaje cercano que consigue conectar con otras mujeres.
Despertando del letargo es el proyecto en el que actualmente se encuentra sumergida y que es una transfusión directa de la experiencia al papel. Su poesía nos anima a seguir en la lucha por la igualdad y a ser nosotras mismas así como a cuidarnos y apoyarnos mutuamente, pensando siempre en la sororidad como una constante en la forma de relacionarnos.
En el evento de noviembre se presentó con dos poemas que recargaron la sala de energía y nos transmitieron una fuerza que dispara directa al heteropatriarcado.
VI
Ellas, preciosas y únicas, diversas y valientes, porque unidas somos mucho más fuertes. Esto va por vosotras, porque sois vosotras quienes con vuestro apoyo sincero me demostrais más que con un millón de te quieros, quienes con vuestras palabras de ánimo y de cariño, nuestras lágrimas, riñas y risas me hacéis de verdad sentirme contenta y agradecida.
Supongo que ya os lo he dicho, es probable que lo haya hecho, y es más que es posible que no haya sitio para más halagos en este texto. Pero es que os merecéis mucho más que eso, os merecéis y nos merecemos, respeto, y no puedo explicaros cuánto os agradezco que compartáis conmigo vuestro afecto y vuestro tiempo. Porque construimos algo tan bello y tan nuestro, porque es ideal y necesario, tristemente inusual y bellísimamente imperfecto.
Porque somos preciosas, graciosas, locas, inteligentes, fuertes, valientes, porque definimos nuestra vida como a nosotras mismas, y es que todas y cada una de nosotras somos especiales, somos únicas e inigualables. Por eso, hagamos de este nuestro mundo uno lleno feministas sí, pero sobre todo lleno de mujeres muy reales.
Porque todas lo hacen a su manera, todas me inspiran y me llenan, todas sois objeto de admiración, por eso gracias, gracias de corazón. Gracias por ser inspiración, las letras de cualquier poema, las alas de cualquier canción, porque sois amigas, guerreras y compañeras.
VII
¿Qué nos están enseñando si cuando para tí una relación se está acabando y dices con respeto "lo siento pero ya no soy feliz" la otra persona aun cree que debe insistir?
Nos educan para soportar y aguantar, nos educan para buscar en otras lo que primero tendríamos que encontrar en nosotras, nos educan para depender y ceder, para luchar, competir y al final vencer.
Y no para compartir, respetar, escuchar, ayudar.
Nos enseñan a olvidarnos de las otras y a dejar de escucharnos a nosotras.
No te enseñan a ser el viento que les ayude a alcanzar el cielo para que ellas sean también quienes te ayuden a emprender el vuelo.
Porque es lo que nos enseña este amor romántico, que el amor duele pero que ese amor completa, que el amor es único y exclusivo y que lo necesitas para ser la naranja entera.
Nadie te dice nunca que tú deberías quererte a ti también la primera.
A mí me preguntan mucho que si entonces no creo en el amor, ¡Y una mierda! El amor en sí es precioso, es múltiple y diverso, al igual que las personas bonitas y los cuidados necesarios, pero no creo en un “amor ideal” que restringe tu libertad, que aísla, que aparta, que no escucha, que no comparte, que no siente, que no entiende, que se compra y se vende.
Porque para mí el amor, al igual que cada persona, es libre e independiente, pero aun así siempre se puede dar y recibir perfectamente sin dejar de ser consciente.
VIII
No me gustan las etiquetas ni las banderas, nunca me han gustado ni me han definido o identificado.
Respeto a las compas que las quieran usar y se empoderen con ellas, al igual que las que se dejan de depilar o las que salen con tacones a bailar, cada una única con su manera de ser y de luchar.
Para mí solo existe la bandera se la sororidad, hace mucho ya que la competencia quedó atrás.
Y ea que yo esta es la única bandera que ahora de verdad siento que podría llevar, porque creo que en realidad no hay un solo símbolo que la pueda representar y que todas cabemos en ella por igual, que solo se ve cuando te encuentras a una hermana que te quiere ayudar, solo entonces lo sientes y es real.
Entiendo las banderas y lo que representan... pero nuestra unión, nuestro apoyo y nuestra fuerza, me encanta que sea algo que no se vea ni se venda, que solo se viva y se sienta.
No somos todas amigas ni tenemos que serlo pero sí darnos todo el respeto que merecemos.
Y es que esta es mi idea de sororidad, ser siempre esa brisa de verano que te alegra notar al caminar y no ese viento que arrasa con todo y que no te deja avanzar.
Seamos nuestra brisa hermanas para que cuando nos juntemos se forme el huracán.
Sigue sus trabajos en Instagram: https://instagram.com/leona_vegana
Fotografías de Nora González.